21 de julio de 2010

Cuando la filosofía y el alcohol se cruzan

(Situación: En una habitación bastante grande, pocas luces, mucho humo, ventanales abiertos que dan al jardín del fondo. Una mesa larga de madera, sólo la cabecera está ocupada por 4 personas. Sobre ella, botellas vacías y otras por la mitad, vasos dejados de lado y otros que cada tanto entran en acción, atados de cigarrillos y un cenicero atiborrado de colillas. Los 4 ocupantes están alejados del grupo, y la conversación inicial no tiene nada que ver con la que se desarrollaría más adelante. La música de fondo no acompaña el tono del debate desatado. Cualquier similitud con la realidad no fue hecho accidentalmente.)

Esta vez el impulsor -ni los participantes- de la charla no fue el mismo de aquel 8 de Julio pasado, esta vez fue la sucesión de dejar vacíos varios vasos de cerveza o copas de vino lo que nos llevó a debatir -una vez más- sobre nuestra función en esto tan hermoso que solemos llamar "Existencia". Personalmente creo que no hay nada que haga más interesante un debate que las diferentes posiciones de los participantes, si todos pensáramos igual sería bastante aburrido. Lo interesante de todo esto es que creo que ninguno de los 4 pensó que terminaríamos hablando sobre el tema. La conversación inicial era sobre música, libros, autores y bueno... una cosa fue llevando a la otra. El detonante fue que alguien citó el libro de Kundera, "La Insoportable Levedad del Ser" y de ahí en adelante empezamos a exponer nuestras posturas frente a nuestra misión en la vida terrenal, que tan finitos o infinitos somos, quien supimos ser o quien o que vamos a ser, etc. Mi postura fue la de siempre, somos engranajes que hacen funcionar esta nefasta máquina en la que vivimos y en la que vivieron nuestros antecesores, haciendo lo que hicieron ellos, ni más ni menos, así de finitos: NACEMOS - VIVIMOS - MORIMOS Y PUNTO FINAL. Obviamente me encontré con un paredón que tenía escrito en letra enorme "NO". Las visiones de los otros 3 participantes eran bastante similares entre sí, con puntos en contacto, somos materia infinita que vive y aprende de sus errores y así ser mejores y en su próxima existencia no caer en lo mismo. Igualmente, puede sonar a contradicción, a pesar de tener esa idea yo no vivo la vida de esa manera, trato de disfrutarla sin preocuparme tanto por si hago o no funcionar el mecanismo, tengo una forma bastante etérea de llevar adelante las cosas.A grandes rasgos el debate se resume en eso. Con el correr de las palabras y los viajes al baño, la charla se fue licuando y cambiando la perspectiva, dándole como punto final y cierre una frase que hizo eco... "YO LE DOY A JACK NICHOLSON EH!". La charla è finita

"So take a good look around
The misfits are everywhere"
(Misfits - The Kinks)

3 comentarios:

  1. fue una buena charla, podría haber sido mejor sin tantas interrupciones, ni música berreta de fondo.
    ya sabés lo que pienso asique no voy a dar vueltas en el asunto (?), máquina. (jajajaja)
    nos vemos en el auto, los mejores deseos: Milhouse

    ResponderEliminar
  2. Estallé con el saludo final de santi jajajajaja.
    Bueno creo que vos sabes cual es mi postura con este tema. Así que no da crear un debate por medio de un blog (aunque la ganas nunca me faltan)

    Con lo de mi blog; Hay miles y miles de cosas que creemos erroneas pero en realidad no lo son.

    Saludin (:

    ResponderEliminar
  3. Mmmm yo no estuve ahí no? (no logro captar el día (?))

    ResponderEliminar